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Con profunda gratitud y emoción, la Fundación Crecer despide a Cecilia Stehr, quien durante años dejó una huella imborrable en la organización y en cada una de las personas que la conforman. Su liderazgo cercano, su compromiso con las beneficiarias y su entrega total marcaron un estilo propio de trabajar que permanecerá como inspiración en el quehacer de la fundación.

A continuación, compartimos algunos testimonios de directores y colaboradores que tuvieron el privilegio de acompañarla en este camino.

Juan Alberto Fernández, presidente

“A Ceci Stehr le debemos mucho en general, y yo en particular le debo más todavía, porque me enseñó a mirar la pobreza de una manera más integral. No era solo un tema de ingresos, también era un tema de vulneración de muchos otros derechos.

Cecilia resultó muy cercana para todos quienes integran la Fundación Crecer y también para las beneficiarias. Siempre estuvo disponible para escuchar, atender y acoger, pese a las dificultades propias del trabajo que ella hacía. Cecilia dejó un sello, una forma de hacer las cosas de la cual no nos olvidaremos y que trataremos de hacer propia como una manera de seguir con el espíritu de la Fundación”.

Cecilia Carter, directora

“La Ceci Stehr llegó hace años a CRECER y rápidamente se puso la camiseta. Se sumó al trabajo como ella hace las cosas: con un involucramiento total. No sabe hacer las cosas a medias; en lo que se compromete, lo hace con dedicación completa.

Además, es una persona de excelente calidad humana, alegre y disponible. Solo tengo palabras de agradecimiento por todo lo que creció la fundación durante su mandato. Sé que la echaré de menos, no solo como directora ejecutiva, sino como persona. Mil gracias, Ceci. Espero sea un ‘chao’ en la cotidianeidad y no un adiós”.

Camila Hernando, directora

“Ceci es una persona que admiro profundamente. Ser testigo de su trabajo me permitió aprender que el verdadero liderazgo radica en una gestión excelente, llevada con corazón, entrega y preocupación genuina por las personas. ¡Te extrañaremos, Ceci!”.

Verónica Alam, directora

“Cecilia es una persona a la que quiero mucho, ella sabía mejor que nadie que para subir cerros no se necesitaba solo fuerza, sino una visión clara, mucha determinación y la actitud de alguien que sabe disfrutar del camino. En los años de trabajo en la Fundación, logró sacar lo mejor de cada situación y del equipo.

Independiente de lo amargo que pudiera ser un reto, lo afrontaba con una sonrisa, un toque firme, una mente abierta y una buena taza de café (sin lácteos). Tal vez su próximo desafío sea otro cerro empinado, y seguro llegará con la misma energía y claridad que puso aquí.

Es imposible no agradecerle por todo lo entregado, le deseo todo lo mejor en esta nueva etapa”.

Mauricio Malbran, ex director

“Cecilia Stehr ha sido un pilar en la profesionalización de la Fundación Crecer. Una organización pequeña en número de personas que ella hizo gigante con su gran corazón, su empatía para acompañar al equipo y a las emprendedoras, y su firme voluntad de llevar a cabo todas las ideas que se le ocurrían al directorio.

Su arte fue lograr transformar ideas en acciones concretas, siendo capaz de hacer de todo: desde resolver problemas logísticos, crear diferentes programas de capacitación para nuestras emprendedoras, representar a la Fundación ante otros organismos públicos, levantar fondos… en fin, mil cosas. Muy difícil lo que hizo y con pocos recursos. Solo aplausos para ella… ¡¡La echaremos de menos!!”.

José Tomás Correa, director

“Tuve el privilegio de trabajar con Cecilia durante los últimos siete años en Fundación Crecer. Hoy, al momento de la despedida, reflexiono y constato que mi rol como director de la fundación no hubiera sido el mismo sin ella.

Cecilia ha sido un aporte invaluable a esta institución, profesionalizando su administración durante más de una década, liderando de una forma cariñosa y poniendo su foco siempre en nuestras beneficiarias.

Uno suele oír que las personas pasan y que son las instituciones las que ‘quedan’. Esta expresión puede ser verdad –en efecto, Fundación Crecer seguirá adelante con la misma convicción de siempre–, pero obvia una cuestión importante: que ciertas personas calan con su aporte, espíritu e impronta en las organizaciones a las que sirven con esmero y dedicación. Ese es el caso de Cecilia.

¡Muchas gracias por todo, querida!”