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La agrupación Fuerza de Mujer comenzó su primer ciclo de microcréditos en junio con un primer Banco Comunitario en Renca y recientemente, en septiembre, abrió un segundo Banco Comunitario en la comuna.

El Banco Comunitario Fuerza de Mujer abrió sus puertas a 10 vecinas de la comuna de Renca en junio de este año, convirtiéndose así en el primer banco creado por Fundación Crecer tras la pandemia. Y en septiembre de este año abrió sus puertas el segundo Banco Comunitario de Renca.

Gracias al primer ciclo de microcréditos entregados a cada una -equivalente a $160.000-, al acompañamiento semanal de trabajadoras sociales y las distintas capacitaciones que entrega la Fundación, las beneficiarias han podido mantenerse en pie y hacer crecer sus negocios.

La edad de las beneficiarias de Fuerza de Mujer varía entre los 28 a 55 años. Algunas son madres y actúan como sustento de sus familias mediante diversos negocios como la venta de comida rápida, almacenes, talleres de costuras, comercio en ferias libres, venta de artículos de mascotas o desayunos, entre otros.

Andrea Juset Moya, de 51 años, es una de las beneficiarias de este banco. De un día para otro, y ante la complicada situación económica que desató la pandemia, tuvo que enfrentar la incertidumbre laboral. Sin embargo, decidió aventurarse en el mundo del emprendimiento y comenzó a vender dulces y colaciones a las afueras del colegio donde estudia su hija.

Andrea, o Juset, como le dicen sus amigas, cuenta que “cuando me quedé sin trabajo después de la pandemia, no tenía a dónde pedir ayuda porque los bancos no iban a darme un préstamo. En cambio, a la Fundación les cuento sobre mi emprendimiento y confían en mí de palabra. Eso es una gran ayuda”.

Johanna Jofré, trabajadora social que está a cargo del Banco Comunitario Fuerza de Mujer, asegura que esta es una “instancia segura de obtener capital para mujeres que no son sujetos de crédito por parte de la banca tradicional, alejándolas así de instancias ilegales como lo son los prestamistas informales”.

Juntos Crecemos

Durante junio y julio de este año, el grupo de beneficiarias recibió el taller “Juntos Crecemos”, el cual, mediante 7 sesiones, buscó alcanzar una cohesión grupal y hacer del Banco una instancia de acompañamiento para sus integrantes. “Queremos lograr una internalización de valores que fomenten el trabajo en equipo, el autoconocimiento y la transformación en una comunidad que sin perder de vista su propio negocio e individualidad, aporten con su potencialidad al desarrollo del banco comunitario”, explica Johanna Jofré.

Por su parte, Andrea Moya cuenta que esta experiencia, sumada a las reuniones que realizan periódicamente, han sido casi tan importantes como la entrega del microcrédito en su proceso de crecimiento. “Independiente de la ayuda económica que nos entregan, las reuniones son súper importantes porque surgen temas increíbles que nos han hecho llorar, que nos ha hecho sentir y valorarnos como mujer. Esas reuniones valen mucho, te hacen darte cuenta de que, además de sacar adelante a tu familia, tienes que quererte y darte un tiempo para ti”.

En esta misma línea, la trabajadora social a cargo del Banco explica que gracias a estas instancias “el banco se convierte en un lugar común donde hay espacio para la expresión de lo cotidiano, de acogida y aliento en días de adversidad, potenciando ese encuentro con otros en donde, si bien no siempre hay soluciones, siempre hay lugar para ser escuchado”.

Mirada hacia el futuro

Cada 16 semanas, Fundación Crecer entrega un capital a los negocios de sus beneficiarias. Hoy, el Banco Comunitario Fuerza de Mujer se alista para recibir la segunda renovación de su crédito por un monto de $200.000 en octubre. Esto, sumado a las instancias de acompañamiento y formación que entrega la Fundación, serán el trampolín para ayudar a este grupo de mujeres a crecer, tanto a nivel personal como profesional.

Además, Johanna Jofré explica que a largo plazo y gracias al aporte de cientos de donantes, Fundación Crecer espera “aumentar el número de integrantes del banco comunitario y también poder ofrecerles el crédito individual para quienes quieran formalizar sus negocios tras un año de permanencia en la Fundación”.